lunes, 23 de abril de 2012

Proyecto 333

Siempre he sido una persona rodeada de cosas y que ha necesitado rodearse de ellas. Tengo un miedo extraño a quedarme sin, a necesitar algo y que me falte… no es que lo guarde todo, es que tengo de todo, porque lo necesitaré, estoy convencida. No es un por si acaso, es un tengo que tenerlo que me va a hacer falta. Y eso tanto en la cesta de la compra, como en maquillaje, como en ropa, aunque suelo visitar menos las tiendas de moda, desde hace dos años hasta ahora.


Hoy he comenzado con el proyecto 333 y la verdad, la selección de prendas me está resultando una tortura. Ha sido relativamente sencillo discernir entre cosas que no quiero, cosas que no lo sé, y cosas que sí… Pero escoger entre el montón de sí, las 33 que formarán parte de mi armario hasta el 21 de junio, ha sido bastante complicado. Así que he hecho trampa, porque esto no consiste en reventar, y yo estoy estresándome un poco con esta clasificación. 

Por un lado, veo ropa que realmente está nueva, y que me he puesto poco y a lo mejor no combina con el resto elegido básico (todo dentro del montón de sí) y me cuesta pensar que en los próximos meses tampoco voy a utilizarlo… Me preocupa porque quiero ponérmelo y no voy a poder, pero sé que otras cosas van a ser más funcionales y combinables, así que para poder exprimir al máximo y meter más cositas. No he contado mi bolso (que por otra parte, aunque tengo varios, siempre llevo el mismo que me combina con todo) ni tampoco las medias ni los zapatos, pero he cogido tres, que más tarde cuando baje la bolsa de sandalias y haga más calor, sustituiré. Además, hace una semana fue mi cumpleaños y me regalaron cuatro prendas de ropa… Algunas no me gustan del todo, pero no voy a ponerlas en ropa de no sé, las tendré que usar… Se supone que no debes usar cosas que no te convenzan, pero para la cantidad de cosas que tengo, 33 prendas son poquísimas y seguro que necesito un extra, así que se han quedado en mi armario. Me ha costado mucho muchísimo decidir, y pienso que para estar realmente cómoda y segura de que tengo todo lo que me gusta de primavera, que está nuevo y que cubre las necesidades de abrigo/calor de esta época, yo necesitaría escoger unas cincuenta prendas (soy muy friolera), y no treinta y tres. Aunque seguro que en ese número habrá cosas que ni utilizaré. 

Va a ser durísimo. Mientras lo montaba todo, pensaba: “Dios mío no voy a ser capaz” Encima empiezo tarde, así que tampoco puedo quejarme, hay que amoldarse a las normas. El caso es que he estado investigando bastante sobre la ropa que necesitamos, cuánta necesitamos…, simplemente para dejar de tener esa continua sensación de que me falta siempre alguna prenda, de que no tengo nada que ponerme, que muchos conocen. Necesitaba hacer algo así. También para comprar cosas de más calidad a partir de ahora, desgastar y utilizar lo que tengo y no favorecer el comercio que explota y se carga tanto a las personas como a la Tierra. Además, yo suelo viajar bastante, a casa de mis padres, o algún viaje esporádico desde los 17 a alguna ciudad… y es cierto totalmente que mi maleta tenía más prendas que las que ahora hay en el armario, y no era para dos meses, sino una o dos semanas. 

Supongo que así será mucho más fácil. Siempre he soñado con que mi vida quepa en una maleta… Me encanta esa sensación porque es como que no perteneces a nada, te desmaterializas, y puedes viajar a donde quieras sin echar nada de menos. Al menos ahora al hacer la selección toda mi ropa cabrá en una maleta media… 

No he abierto mis dos cajas de ropa de verano, todo es con la ropa que traía en el armario de otoño/invierno y que tengo que decir además que lo revisé hace poco y saqué una bolsa de prendas que ya no quiero, y otra de ropa que puede ser que necesite el año que viene, pero cuando haga aún más frío. Escalofríos me dan a mí de ser consciente de tantas cosas que tengo, pero sobre todo de ser consciente de que la mayoría de ellas no me las pongo a diario, sino esporádicamente o incluso una o dos veces al año… Pienso que son demasiado arregladas, demasiado especiales, demasiado nuevas, demasiado… Y al final todos los días la misma mierda de siempre. 

Bueno, esto va así… esta misma tarde el saco de la ropa que ya no quiero, la voy a donar, porque también cabe la opción de preguntarle a mi prima si quiere algo, pero tendría que llevar la ropa a mi pueblo y traerla… lo haré, mejor para ella que para otros, aunque no sé si alguna vez habéis sentido esa rabia al ver lo bien que les queda a los demás una prenda que antes era tuya… ¡aunque no la usaras!

Yo siempre he querido ser así, práctica, pero que no he sabido, y siempre he terminado llenando la habitación de cosas. Un extraño horror vacuo, como el vacuo que siento ahora mismo en mi estómago…  ¡qué hambre! Vamos a ver cómo nos va en esta andadura… Tengo la flexibilidad de que si algo no sobrevive a los lavados, pues busco en la cajita algo que lo sustituya y listo. Prohibido ir de compras de ropa o zapatos o complementos. Y yo que pensaba ir de compras por la llegada de la primavera y fundir la tarjeta en mayo… ¿para qué?

Mi lista de 33 para abril, mayo y junio:
  1. Cazadora de cuero
  2. Trench
  3. Cazadora vaquera
  4. Vaqueros claros
  5. Vaqueros oscuros
  6. Pantalón marrón acampanado
  7. Baggy pants
  8. Camisa vaquera
  9. Camisa de cuadros
  10. Camiseta flores manga larga
  11. Camiseta blanca manga larga
  12. Camiseta mostaza 3/4
  13. Camiseta marrón topo 3/4
  14. Jersey - vestido marrón topo
  15. Blusa melocotón
  16. Camiseta blanca manga corta
  17. Camiseta azul 
  18. Mini falda vaquera
  19. Rebeca turquesa 3/4
  20. Vestido de punto piolín
  21. Sueter rosa de punto
  22. Vestido caqui tirantes
  23. Rebeca de punto color crema
  24. Rebeca beige 
  25. Rebeca caqui
  26. Blusa rosa palo
  27. Rebeca azul marino
  28. Short
  29. Camiseta rosa manga larga
  30. Blusa de tirantes caqui
  31. Camiseta tirantes melocotón
  32. Sudadera estampada
  33. Camiseta indio
*He dejado un par de jerseys finos de cuello alto, porque no quiero pasar frío, aunque lo más probable es que no los llegue a utilizar.
*He elegido dos botas y unos zapatos oxford color hueso, que cambiaré por tres pares de sandalias, respectivamente, aún por elegir, cuando el tiempo sea más adecuado.
*Ropa interior, medias, bolso, joyas y demás complementos, así como la ropa de discotequeo, quedan fuera, porque se me hace imposible y además me parece absurdo quitarle la plaza a una prenda de diario, para poner otra que sólo usaré una o dos veces durante estos dos meses.



Ya os iré informando sobre qué tal va la experiencia... espero no rendirme demasiado pronto, vamos a ver lo que ocurre. He falseado un poco el proyecto, soy consciente, pero es un gran paso para mí... si soy capaz de llevarlo a buen puerto (y no sólo a puerto), en la siguiente etapa lo pondré en práctica de una manera más rigurosa. :)


No hay comentarios:

Publicar un comentario